“El Perchero” fue una obra de Carlos Leppe producida en el año 1975 y presentada al concurso nacional de escultura “Senografía”, cuyo tema era pensar plásticamente el “seno femenino”. Organizado por la Galería Módulos y Formas, el certamen tenía premios en dinero para los primeros lugares y la posibilidad de participar de una exposición colectiva en el espacio convocante, dirigido por Luis Fernando Moro y ubicado en Santiago de Chile. La exhibición se llevó a cabo entre el 1 y el 20 de junio de 1975. En esta instancia, la obra de Leppe obtuvo el premio de 500.000 escudos, monto que correspondía al segundo y tercer lugar; y que también recibió la escultora Wilma Hannig.
“El Perchero” consistió en una percha con tres colgadores. Cada uno de ellos tenía una fotografía de Leppe realizada por Jaime Villaseca e impresa en un material plástico a tamaño escala, doblada por la mitad. Este doblez exigía al espectador rodear la estructura para ver completa la imagen. De izquierda a derecha, en la primera imagen vemos a Leppe con su cabeza echada hacía atrás, con un vestido que tiene dos cortes circulares. Cada corte deja ver un lado de su pecho y sus manos recogen el vestido. Por el otro lado, vemos parte de las piernas de Leppe vendadas y abiertas, al punto que salen del encuadre fotográfico. En el anverso de la segunda imagen, que se genera por cómo está montada la foto en el colgador, Leppe posa con su cabeza en la misma posición, ya no está vestido y unos parches de gasa cubren sus pezones y parte de su pecho. Sus brazos están extendidos hacia arriba, exhibiendo sus axilas. Al reverso, vemos las piernas de Leppe y su entrepierna cubierta por una especie de conchero hecho a partir de cintas y vendas. Sus piernas están juntas y el largo de la imagen recorta sus pies. La última de las fotografías capta a Leppe con el mismo vestido descrito en la primera imagen. Esta vez exhibe, a través del recorte circular, solo un lado de su pecho, mientras su cabeza está inclinada hacia el mismo lado mostrado. En la otra cara de la imagen vemos las manos de Leppe recogiendo el vestido y mostrando sus piernas juntas, dejando ver que desde la rodilla hacia abajo sus piernas están vendadas. Los pies nuevamente no aparecen.