El 30 de junio de 1981, en Galería Sur, Carlos Leppe llevó a cabo una acción corporal que tituló «El día que me quieras».
En el extremo de una sala que albergaba alrededor de cincuenta personas, Leppe dispuso una mesa sobre la que instaló un proyector de diapositivas, una jofaina, un espejo, útiles de cosmética y un aparato de televisión conectado a un reproductor de video. Detrás suyo, a un costado, Leppe colocó un telón para recoger la proyección.
En dicho telón situado a la derecha de su cuerpo, Leppe proyectó una fotografía en que aparece de niño con su madre sentados sobre el pasto de un parque, mientras en el televisor situado a su izquierda reprodujo el video con la imagen de su madre en primer plano haciendo el relato de su biografía. Ambas piezas habían estado presentes en Sala de Espera, en el entendido de que el video de la madre forma parte de la instalación video de cuatro canales, Las Cantatrices.
Mientras corre la cinta de video, Leppe hace uso del agua de la jofaina y moja ostensiblemente sus cabellos para luego aplicar una cantidad de gomina que lo deja peinado, caracterizando la figura de Carlos Gardel. Luego se enfrenta al público, durante unos segundos, haciendo ejercicios faciales a través de los cuales hace gala de una blanca dentadura.
Acto seguido, se desplaza hacia el extremo izquierdo de la mesa y toma entre sus brazos el monitor que reproduce el video de su madre e inicia una afectada interpretación del tango «El día que me quieras» de Carlos Gardel.