Carlos Leppe realizó la video acción «El ruiseñor y la rosa» en 1985, a un costado de la Basílica del Salvador, en la esquina de las calles Huérfanos y Almirante Barroso en Santiago de Chile, que se encontraba gravemente afectada por el terremoto de ese año.
Leppe entró en el encuadre del video, vestido de pantalón de traje y camisa blanca, llevando una maleta que dejó en el suelo para luego sacar de ella una peineta, un paño y un frasco de gomina. Luego, se acercó con estos objetos hacia una poza de agua sucia en la vereda. Se agachó y con sus manos se echó el agua en los cabellos. Posteriormente, se peina con los dedos hacia atrás con la gomina. Se limpió la manos con el paño y utilizó la peineta para seguir peinándose hacia atrás. Se limpió nuevamente las manos, se acercó a la maleta nuevamente y de ella sacó una bolsa llena de yeso. Se acercó a la pared detrás de sí y esparció el yeso con su mano derecha sobre aquella. Se dio vuelta para mirar la cámara fijamente durante un tiempo. Luego, levantó su brazo derecho y se subió la manga de la camisa, mostrando a la cámara su antebrazo, que tenía amarrado con elástico dos ramas de rosa cuyas espinas le herían la piel. Miró hacia su brazo y comenzó a silbar, emulando el canto de un pájaro. Finalmente, cerró los ojos, la cámara se alejó y enfocó el edificio que Leppe tenía detrás suyo. Registró en video Juan E. Forch.