Cómo se hacen las cosas
CUESTIONES DE MÉTODO
La cuestión del método es la primera dificultad que esta investigación se ha propuesto definir. Desde ya, para distinguir las acciones de Carlos Leppe de lo que él metaforizaba sobre ellas, cuestión que hacía con el propósito de dificultar al máximo su acceso, y facilitar la delimitación de éstas. Es decir, responder a la pregunta por la función del relato de estas acciones y por el modo en cómo los elementos considerados pueden ser conectados con otros fragmentos de otras acciones realizadas con posterioridad. Esto plantea un nuevo problema, respecto a lo que debemos entender como discurso de posteridad respecto de la obra de Leppe.
Hemos decidido denominar «Obra Leppe» al objeto de la investigación, porque esta noción incorpora en un mismo decurso, tanto la obra efectiva como el proceso de producción de comentarios. Es así que hemos enfocado la página web en la descripción destinada a relevar la secuencia de piezas que configuran una obra-en-proceso.
La «Obra Leppe» es una obra-en-proceso que plantea unas exigencias singulares a la hora de definir los dispositivos de aproximación analítica a las obras. La sobre-metaforización ha sido un procedimiento retórico de Leppe, que formaba parte de su juego de disimulación de pistas, ya que entendía que las piezas reconocidas como obras suyas, ya sean acciones corporales u objetuales y bidimensionales, eran solo fragmentos a los que borrando su temporalidad, los integraba en un mecanismo de producción y de interpretación que funcionaba con los mismos elementos que habían sido planteados y expuestos en sus piezas tempranas.
Es así como la estatuilla en yeso de la Inmaculada Concepción aparece en un objeto de Sala de Espera (1980) y luego la vemos re-aparecer en Los zapatos de Leppe (2000). El objeto de la primera instalación es empleado en otra acción, un año después, siendo destruido. Así como la imagen en yeso referida, es posible enumerar la recurrencia del uso de otros elementos que van a adquirir la función de verdaderos pensamientos objetuales, como serán el pelo, la maleta, la silla arreglada, el anafe, el alambre oxidado, los zapatos, etc. Es decir, es posible a partir de esta enumeración, realizar un glosario de objetos conceptuales y dibujar con ellos unos mapas que pueden dar cuenta de los movimientos internos de las obras.
Sin embargo, nuestro propósito es determinar los límites de cada una de las acciones, para establecer una narrativa de base que nos permita reconstruir el relato de la acción, enumerar sus componentes y determinar el espacio en que esta tuvo lugar. El relato que existe de todas las acciones de Leppe es insuficiente. Se dispone de una gran cantidad de material fotográfico y videográfico que en ningún caso da cuenta de la totalidad de la acción, sino de su complejidad.
Las secuencias reconstruidas a partir del material existente presentan lagunas que solo pueden ser colmadas por relatos pormenorizados, cuya búsqueda determina a su vez el carácter de las entrevistas que serán realizadas a los testigos presenciales. Así las cosas, será preciso acreditar de manera irrefutable un conjunto de testigos cuyos relatos estarán determinados por la proximidad al sitio, a quienes se solicitará reconstruir un “guión” de su experiencia como público privilegiado de la acción. Este material de recuperación oral será transcrito y formará parte del aparato de descripción de la Acción, junto a un informe de localización y de proveniencia del testigo. Cuestión que solo adquiere importancia en relación a la teoría implícita que sostiene la Acción y la inscribe en una polémica-de-obra determinada.
En relación al estatuto de los relatos, la veracidad es el producto de un trabajo de adecuación y de correspondencia narrativa, susceptible de sostener variaciones que deben ser recogidas como relatos indicativos de unas diferencias que, a su vez, deben ser sometidas a un riguroso ejercicio comparativo. La historia de las versiones forma parte del discurso de posteridad de la obra.
Una vez establecido los relatos será preciso levantar los mapas de sitio; es decir, la pormenorizada resolución gráfica de la distribución de cada objeto y la posición fija o en movimiento del cuerpo de Leppe. Tomaremos como hilo conductor de esta presentación, el análisis que hemos realizado de Sala de Espera (1980). Levantamos un mapa de distribución de objetos, describiendo cada uno de ellos en detalle, para luego establecer conexiones con otros objetos o situaciones referenciales de importancia, que dieron pie a descripciones en la prensa escrita que de manera cercana al suceso dio cuenta de éste. En este sentido, el trabajo realizado por Carla Macchiavello en su tesis doctoral por la Universidad de Nueva York es significativo a este respecto. Uno de sus mayores aportes reside en haber tomado en consideración la producción de comentario aparecida en la prensa cercana a la realización específica de las acciones. No solo es posible encontrar comentarios de este tipo, sino que avanzan algunas hipótesis sobre la recepción de la obra en la escena plástica, dando pie a un material que será recuperado en una sección bibliográfica especialmente destinada para este efecto; distinta de las menciones generales que pudieran aparecer en textos de crítica teórica o textos de complejidad suficiente, que configuran un corpus de escritura sobre arte en una determinada coyuntura intelectual y política.
Por ejemplo, en la mapa de sitio de Sala de Espera aparecen las tres mesas de cuidados de enfermería sobre las cuáles Leppe instala tres monitores con sus respectivos aparatos de reproducción, conteniendo un edición en tres canales de una pieza unitaria producida con anterioridad y que pasó a ser denominada Las cantatrices. Un cuarto monitor dispuesto sobre un plinto enfrenta a los tres monitores, a la vez que reproduce un video donde la madre de Leppe hace el relato del nacimiento y de los primeros años de la biografía de su hijo. De este modo, Las Cantatrices será reconocida como este conjunto de cuatro monitores, con cuatro situaciones enunciativas, dispuestas de este modo y que reúnen en un mismo espacio una de las instalaciones-video que van a dar pie a la construcción de Sala de Espera.